Soy quién soy pese a quién pese. Esa soy yo.
Bienvenidos a mi rincón.
Myriam Luna.

martes, 29 de noviembre de 2011

Mi retiro



Salgo a pasear por la mañana, temprano, no serán más de las 8. Ha amanecido el día despejado y apenas hace frío. Desde hoy comienza una nueva vida para mi, después de toda una vida dedicada al trabajo ahora soy una jubilada más, ahora es hora de empezar a disfrutar lo que no he podido disfrutar antes, de hacer las cosas que no pude hacer, en definitiva de empezar a vivir de nuevo.
Ahora puedo disfrutar de mis paseos. Había pasado tantas veces por este mismo sitio, sin embargo nunca me había podido detener a mirar, a fijarme, a observar la naturaleza que me rodeaba en el corazón de la ciudad. Ahora me detengo en mi paseo observo los árboles, sus especies, sus colores… parece que esté descubriendo algo nunca visto antes, me resulta tan asombroso.
Aún no terminó de amanecer lo que le da un aspecto mágico al Parque del Retiro. Los árboles reflejados en el pequeño lago, en su quietud, le hace parecer un inmenso espejo. Asomo mi rostro buscando mi imagen reflejada en el agua. Descubro mi madurez, mis arrugas, pero no me siento vieja, no me siento mayor. Es la vida a mis espaldas lo que se refleja, la experiencia, las cosas aprendidas, los éxitos y los fracasos, mis temores, mis sueños encontrados, mis deseos anhelados.
Es la vida en si misma lo que veo en mi reflejo. La vida deja huella, y eso es lo más hermoso que tenemos. ¿Cómo podemos pretender que las olas del mar no dejen su rastro en la arena de la playa? ¿Qué nuestros pies no dejen huella en el camino al pisar? o ¿qué la lluvia no moje el suelo al caer?
No podemos ignorar, no podemos pretender, que nuestra vida no nos deje su propia huella.

Tierra



Miro al cielo de nuevo. Hace más de una se semana que no para de llover. La tierra ya no admite más agua, está encharcada y casi atragantada. Ha perdido su costumbre de beber, tanto tiempo sin caer una sola gota que ahora no puede digerirla. Miro mis olivos todos perdidos por el aguacero. No podré aguantar un año más esta situación. Dos años consecutivos la cosecha perdida. No es que tenga grandes hectáreas de terreno pero es la herencia de mi familia que tan duramente trabajó durante años para poder alimentarnos.
Miro al cielo esperando una tregua. El planeta Tierra está enojado con el hombre, por su falta de entendimiento ante los avisos que le está enviando. Poco a poco lo está destruyendo sin importarle su dolor. Tierra se defiende como puede de sus ataques, pero el hombre es tan engreído que se siente agredido cuando Tierra se defiende de sus propios ataques.
Miro al cielo con desconsuelo… Tenemos lo que nos merecemos…

Tormentos

Lamentarán el error del año pasado. Esa frase se repetía constantemente en su cabeza, una y otra vez. Nunca creyeron que aquel incidente, aquel error le fuese a pasar factura después de tanto tiempo. O simplemente quizá todo estaba siendo un juego perverso de su subconsciente, de su memoria.
Apenas podía recordar lo que había pasado. Estaban de celebración y había bebido bastante. No lo recordaba tan grave pero nadie de los que estuvieron presentes aquel día quería volver a hablar del tema. Apenas podía recordar la algarabía de la fiesta, y de repente sólo hubo gritos.

Día a día



Ha amanecido nuevamente. El día está gris, invita a no levantarse de la cama, a darse media vuelta y volver a dormir. Busco tus brazos, tu cuerpo para acurrucarme en tu pecho. Pero entonces me hago consciente de que ya no estás. De que hace días que te marchaste. Espero que el mar te devuelva a mis brazos como siempre, pero no puedo evitar sentir el miedo que me da la furia del mar.

Te conocí siendo un humilde pescador. Sabía los riesgos que corrías, que te jugabas la vida cada día para poder alimentar a tu familia.

Cada mes sales de nuevo a la mar, a jugarte la vida, sabes que es un trabajo arriesgado, pero es tu pasión. El miedo se apodera de mí durante el tiempo que estas en alta mar. No hay mayor miedo que la mar te arrebate de mi lado.

Como cada mañana me levanto a dar un paseo por la orilla, recordando el día que nos conocimos. Busco tus huellas en la arena por si hubieras regresado, y como si pudiera contestar le hablo a la mar:

-Protégelo, cuídalo. Sé que le amas tanto como yo. Pero si yo aprendí a compartirlo contigo, por favor, ten la bondad de compartirlo tú conmigo.

Quién sabe si me escuche…

Frío helador



Amanece Madrid bajo un manto blanco, sólo su visión hace estremecer los poros de mi piel. El frio traspasa las paredes, las ventanas, se apodera de mi. Las paredes de mi casa se congelan. ¡No puede ser, tanto frio no puede hacer¡
El hielo se está apoderando de todo, las paredes, las ventanas, las cortinas, la cama. Todo queda bajo una gruesa capa de hielo. Paso a paso voy retrocediendo, intento escapar del hielo que me persigue, pero es inútil. Me está rodeando, no puedo escapar. ¿Pero qué está ocurriendo?
Cierro los ojos como si así pudiera obviar lo que está ocurriendo. Mis pies empiezan a congelarse, no quiero abrir los ojos, no quiero mirar. Un frio helador asciende por mi cuerpo congelando mis músculos, mis articulaciones. Siento el frio llegar a mi pecho, apenas puedo respirar, mi corazón apenas lo siento latir. No puedo soportarlo más…
Sé que voy a morir. Siento que este será mi último aliento, mi último suspiro. Pienso en ti, tus palabras, tu voz. Entonces escucho tu voz, mi calma suave, que me serena en las tormentas. Y de nuevo mi corazón empieza a latir con más fuerza. Siento mi sangre correr de nuevo. Tu voz. Tu voz me da la vida, me invade, me da calor. Ahora sé que no moriré.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Anhelo

Anhelo,
tus besos
en la tibia madrugada.
Tus pasos
en la noche callada.

Anhelo,
tus ardores
en el epicentro del huracán.
tus pasiones
que me enloquecen a matar.

Anhelo,
tus caricias
en los centímetros de mi piel.
Tu palabras
susurradas como la miel.

Anhelo,
tu presencia
en mis sabanas enredadas.

Anhelo,
tu risa,
tu pelo,
tu aroma.
Anhelo de ti,
todo de ti.


17/05/2009

No Te Miento

que te quiero
no lo niego,
que te deseo
yo te digo.

Que te observo,
que te miro,
no te escondo
ya lo ves.

No te miento
si te digo,
que con él
no te puedo ver.
Que me duele
el corazón,
vaya desazón...


16/5/2009

En La Distancia

Te espero en la distancia,
Anhelando tu fragancia,
Escuchando tus palabras,
En mi mente atrapadas.

Te espero toda ansiada
De tu alma adorada,
De tu cuerpo adormecido,
De tu sexo abastecido.

Te deseo amor amado,
Tu cuerpo enamorado,
Tu sexo anhelado,
Tu orgasmo escapado.

Te deseo tu vientre,
Que es mi camino,
En mi piel ya grabado,
Directo a tu vertiente.

Te espero en la distancia,
Deseando tus caricias,
Mecerme en tus brazos,
Tanto tiempo deseados.

Te espero, te deseo,
Te amo, te anhelo,
Que se acorte la distancia,
Quiero ya tu presencia.



16-5-2009

El Deseo


Quiero sentir en mis labios
el roce de tu piel,
arder de pasión intinita
y al calor de tus ojos
deshacerme como la miel.

Quiero sentir tu calor
abrasando mi colchón.
Gozar de tu cuerpo
morirme de pasión.

Quiero sentir en mis dedos
tus jugos de mujer,
entre goces y juegos,
una y otra vez.

Quiero sentirte gritar
y hacerte vibrar.
Hacerte estremecer
hasta enloquecer.

Eres mi amor callado
mi sueño dorado.
Te quiero sentir, sólo sentir
porque tu me haces vivir.

Regálame tus besos,
sácame de mis sueños.
Dame tus anheladas caricias
que yo te daré las mias.

Regálame tu amor.
Te daré todo mi ardor.




15-5-2009

La Felicidad

He visto a un niño reir,
no reía por nada.
Reía por reir.
Sentado en el suelo
oía al abuelo cantar,
no cantaba por nada.
Cantaba por cantar.

Con la azada en la mano,
el abuelo canta
camino de la huerta.
Y al mirar atrás
observa al niño reir.

El niño en el suelo,
ve al abuelo trabajar.
El niño sigue riendo.
El abuelo sigue cantando.
Hoy he visto la felicidad.



(marzo 1996)

martes, 1 de noviembre de 2011

El aroma

Una noche cualquiera de verano sentada a la orilla del mar, mientras observaba las estrellas sentí un hormigueo por la espalda, por el cuello, que recorrió todo mi cuerpo. El aroma de su cuerpo, de su piel, me hizo perder el sentido. Mi mente se nubló y caí sobre la arena de la playa.
Fueron apenas un par de minutos los que perdí la consciencia pero fueron suficientes para ser consciente de que todo había sido un señuelo. Desperté en un cubículo minúsculo, atada de pies y manos, amordazada. Su aroma volvía a penetrar mi cuerpo, pero no había, estaba sola. De nuevo mi mente volvió a nublarse, cerré los ojos, no era capaz de mantenerlos abiertos.
De nuevo recuperé la consciencia pero era extraño, habían sido unos segundos apenas y volvía a estar de nuevo sentada junto a la orilla del mar. Qué cosa más rara. ¿Será que todo fue un extraño sueño?


Bullying

Bicho gafoso de mierda me gritaban continuamente. Era el más enclenque del colegio, un debilucho. Los chicos de mi clase la tomaron conmigo, eran más grandes y más fuertes. Me quitaban el bocadillo en el recreo, me golpeaban con el balón, me tiraban del pelo. Yo intentaba defenderme pero era inútil, no podía contra ellos. Durante tres años me trataron como un mierda hasta que cumplí los catorce años, entonces yo crecí y me puse más fuerte que ellos, empecé a rechazar sus insultos y sus golpes. Los matones empezaron a temer al enclenque. Ya no volverían a hacerme daño.


Pensamientos

Quisiera poder decirte tantas cosas, pero las palabras no me salen. Es tan difícil describir los sentimientos, expresarlos tal y como uno quiere, que una se vuelve loca intentando buscar la manera de hacerlo. Pero he llegado a la conclusión de que cuanto más lo intento más me cuesta, por lo tanto voy a dejar de hacerlo. Dejaré que sea mi corazón el que hable aunque diga cosas sin sentido, cosas inconexas, y es que a veces parece que hable un idioma diferente que soy incapaz de traducir al papel. Se lo que trata de decirme pero no sé cómo expresarlo.

Como poder decirte con palabras que mi corazón salta, baila y ríe cuando te ve, que con sólo leer tu nombre mi cuerpo se agita. Como decirte que cuando no te encuentro me pongo nerviosa, que me preocupan tus silencios por si te ha ocurrido algo. Que cuando estás mal lo siento dentro de mí, que siento en mi corazón cuando estás triste o baja de ánimo.

Siento que te conozco desde siempre, desde antes de haberte encontrado sabía que llegarías a mi vida, que tenías que aparecer. Quizá sea el destino que te tenía predestinada a mí, o simplemente es así como yo lo quiero creer. Realmente eso ya no importa tanto porque ya nos hemos encontrado.

Sé que no tengo mucho que ofrecerte, solo el amor que tengo dentro, mis caricias y mis mimos. Mis risas y mis llantos. Mis alegrías y mis penas. Mis sentidos, mis sentimientos. Quiero compartirlo todo contigo, que seas testigo de mi vida, de mis días y mis momentos, y yo ser testigo de los tuyos.

Como poder decirte que no se estar sin ti… que lo eres todo para mí.





Un grito de amor

Tengo ganas de reír, de cantar y de bailar. Tengo ganas de gritar al mundo que por ti mi alma vuela por nuevos mundos, por nuevos cielos, buscando nuevos caminos. Que mi corazón te busca a cada momento, en cada rincón.

Quiero gritar al mundo que en tus brazos me quiero acunar, sentir el calor de tu cuerpo, el ritmo de tu corazón. Fundirme en tus abrazos, en la humedad de tus besos.

Al mundo quiero decir que tú me haces feliz, que de mi lado no te dejaré ir.

Al mundo quiero gritar: ENAMORADA ESTOY DE TI

No estoy sola

Verán, hace unos días me compré un libro, había leído algo de él pero lo poco que había leído de él me gustó. Así que me decidí y me lo compré. Ya había leído poemas e historias de la autora pero nunca había leído un libro suyo.

Me leí el libro casi de tirón, me enganchó he de decir. No soy en absoluto crítica literaria ni nada por el estilo, pero me considero buena lectora (mejor lectora que aprendiz de escritora) y este libro NO ESTOY SOLA, me gustó mucho. Por supuesto también habrá gente a quien no le guste, como pasa con todo. Pero dejemos los gustos ahora aparte.

Bien, a lo que iba. Poco después de leer el libro, una semana habría pasado no más, por azares de la vida me enteré de que la autora de NO ESTOY SOLA venía a Madrid a promocionar su libro y a echar unas firmitas, y yo no corta ni perezosa allá que me fui para que plasmara su firma en mi libro. También he de decir que su autora me encanta, Nuria de Espinosa, y tenía unas ganas locas de conocerla. Pues allí estaba yo en la promoción del libro esperando mi turno para recibir su firma, y la verdad para ser una autora todavía desconocida había gentecilla esperando, ya quedaba poco para que me tocara, apenas dos personas. Llegaba mi turno, me estaba poniendo nerviosa, palpaba el bolsillo de mi pantalón, traía un pequeño regalo para ella.

Por fin la tenía ante mí, era mi turno. Yo sabía quién era ella, pero ella no sabía quién era yo, esperaba que mi pequeño regalo se lo descubriera sin necesidad de decírselo, sin necesidad de palabras. Dejé mi libro sobre la mesa en la que estaba firmando, me preguntó si quería que pusiera algo en especial, en ese momento extraje de mi bolsillo la cajita con el pequeño regalo que le traía y lo dejé encima del libro. Ella lo abrió con sumo cuidado, con delicadeza, entonces me miró asombrada, me había reconocido, no hicieron falta las palabras… De la pequeña cajita sacó un pequeño corazón, lo estrechó en su mano y entonces se dispuso a escribir su dedicatoria en mi libro. Me lo devolvió en la mano con una amplia sonrisa, le devolví la sonrisa con la pícara mirada que acompaña a mis escritos. Me di la vuelta y dejé paso al siguiente lector.

Me paré a unos metros de ella. Estaba ansiosa por leer lo que me había escrito. Abrí el libro por la primera página y ahí estaba de su puño y letra:

Gracias por cuidar de mi corazón.
Nuria de Espinosa




No cabía duda alguna, me había reconocido.





(Nada de lo escrito aquí es real, excepto el título del libro y el nombre de la autora, quienes sus amigos por aquí ya conocen) Tan sólo es un homenaje a su persona, a su amistad y a su buen hacer.

Por la vereda de tu escote

Sueño tu escote tan reciente anunciado.
Perderme en tus montes de rosas perfumado.
Morirme en ellos de deseo enredado.

Liberar de su cárcel dos ansiados botones
Que en mis manos arden llenos de pasiones.
Dibujar con mi lengua tus aureolas excitantes.

Por la vereda de tu escote
A ti, mi complice, te responde!!!