La luz de la mañana entra por mi ventana
Mi cuerpo se enreda, te busca en la cama
Entre sábanas revueltas de tierna velada.
El vacío me encuentro, has desaparecido,
¿Será que simplemente lo he soñado,
Y entre mis brazos nunca has estado?
Pero en mi piel es tu calor lo que siento,
En mis sábanas tu suave aroma percibo.
Una rosa en la almohada,
Una nota escrita en el espejo:
“AMOR NO ES AQUELLO QUE QUEREMOS SENTIR,
SINO AQUELLO QUE SENTIMOS SIN QUERER”
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