Soy quién soy pese a quién pese. Esa soy yo.
Bienvenidos a mi rincón.
Myriam Luna.

sábado, 17 de diciembre de 2011

EL VACIO

Siento la necesidad de escribir y no sé por dónde empezar. No sé de que hablar, no sé que contar. Busco miradas anónimas que me ayuden a inventar una vida, escucho con disimulo conversaciones que me sirvan para crear una historia. Busco imágenes, fotografías, que ayuden a inspirarme pero solo encuentro el vacio en el papel. Parece que me sienta vacía, vacía como el papel.
Quiero escribir… sé que no debo agobiarme ni presionarme, porque así sólo conseguiré bloquearme más. Necesito relajarme, no pensar en nada.
Hoy hace buen día, hace sol y apenas hace frío. Salgo al porche a contemplar el ir y venir de los pájaros, a escuchar sus trinos, cierro los ojos y los recuerdos vienen a mi mente.
Estoy sentada en la playa jugando con la arena, apenas soy una niña todavía, haciendo castillos de arena con mi cubito y mí pala. Las gaviotas sobrevuelan la playa. La marea está subiendo, y una ola pasa por encima de mi castillo. El mar se lo tragó, se lo llevó. Mi inocencia infantil no lo puedo entender. Mi alma se rompió en mil pedazos, tanto trabajo realizado había desaparecido. Mis ojos se inundaron de lágrimas, rompí a llorar como si mi mundo tocara a su fin.
Entonces escuché su voz.
-No te preocupes que rápido hacemos otro, más grande y mejor.
Pero yo no podía dejar de llorar. Entonces me cogió entre sus brazos y me estrechó contra su pecho, protegiéndome del mundo y sus fantasmas. Poco a poco dejé de llorar sintiendo su calor, su cariño, sus manos secando mis lágrimas.
Ahora en mis recuerdos las lágrimas asoman de nuevo a mis ojos ante tu recuerdo. Levanto mi rostro al cielo, y puedo sentir tu calor secando mis lágrimas al sol.


(Dedicado a mi abuelo)


No hay comentarios:

Publicar un comentario