Soy quién soy pese a quién pese. Esa soy yo.
Bienvenidos a mi rincón.
Myriam Luna.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

LOW BATTERY

Me llamo K 535 i , tengo una autonomía de 24 horas y si me pongo, a veces ni duermo.
Mi batería es de litio, que dura más, pero últimamente no salgo de la cama así es que debo de gastar poco..... de la tecnología punta podría decirse que tengo una memoria excelente...¡Cómo olvidar!. También dispongo de memoria fotográfica ilimitada, aunque a veces pienso que sólo me sirve para tener las pupilas cargadas de imágenes que no quisiera volver a ver.

Por supuesto, dispongo de una agenda y de una capacidad increíble de organización y planificación. No hay más que ver lo bien que planifico tu vida a la vez que hago la casa, nuestra casa, hago la compra, llevo a los niños al colegio, los nuestros, y en definitiva organizo la vida diaria, la nuestra.

Todo dispuesto para cuando tú llegas, que para eso eres el que trabaja, ¿verdad cielo?
Anoche, pasé de enchufarme a la red, pasé de cargarme aún sabiendo lo que eso supondría. Elegí rendirme, porque para vivir así mejor desenchufarme.

Me sentía inmensamente abatida, vencida, me rendí. Me dejé apagar...

Hoy tengo miedo.

Me miro en el espejo y analizo cada arañazo de mi carcasa, cada marca irreparable, cada sombra, cada cicatriz. Siento como la pantalla, la mía, se nubla.

-Me habrá entrado agua- pienso mientras con suavidad recojo las lágrimas.

Hoy tengo miedo de caerme una vez más y romperme definitivamente. Como aquellos viejos ericsson a los que se les rompía la tapa y ya no servían, o como cuando caes tan frontalmente, que la pantalla lcd se despide bruscamente y hay un silencio enorme, sepulcral, sin adioses ni lágrimas, sin más, porque no hay qué decir ni qué hacer.

Porque ya no existes, ni has tenido tiempo de dudar si quieres seguir existiendo... aunque sea así, de este modo.

Hoy tengo miedo de caerme y quedarme bloqueada para siempre. Miedo de caerme aun siendo tú quien me tira, quien me empuja y golpea. Quien me humilla y me abolla.

Porque soy yo, sí; soy yo quien se cae aunque la empujes, soy yo quien decide enchufar cada noche su alegría y su esperanza en vez de salir corriendo de una vez.

SOY YO quien maquilla grietas con pegatinas o le resta importancia a que algún botón no vaya bien, fruto de la última caída...

Menos mal que soy zurda.

Hoy, después de mirarme al espejo me he metido en la cama. Mi cuerpo, mi cerebro, mi alma están fuera de cobertura. Apenas me puedo mover. Cierro los ojos

Te pienso.

Me duele todo el cuerpo. De golpe, me siento todo lo mayor que tú me dices que parezco, me acaricio despacio el vientre y noto como pesa ese kilo de más que ni un solo día has dejado de recordarme. Miro despacio mis manos, mis teclas, mis opciones...

Cierro los ojos y te pienso de nuevo, tan guapo, tan inteligente, tan trabajador... Y un dolor intenso recorre mi alma a la vez que un pitido me arranca de mis pensamientos.

Me incorporo. Estoy temblando. Un sudor frío me recorre.
- Soy yo quien se cae aunque tú me tires- pronuncio despacio. Soy yo quien cada noche....soy yo quien no se marcha......soy yo.

No puedo más, me va a estallar la cabeza.

-¿pero quién soy?- me atrevo a balbucear.

De nuevo un dolor, si cabe más profundo, me recorre cortándome el aliento y tras de él ese ensordecedor pitido.

-¿Qué pasa? ¿Qué me está pasando?

Me asusto, tengo miedo. Salgo todo lo rápido que el dolor me permite de la cama. Voy a tientas hasta el cuarto de baño y enciendo la luz. Apenas me tengo en pie, no hallo fuerzas...

De pronto, alzo mi cara hacia el espejo y lo veo. Es rojo, enorme, aterrador.

Un único mensaje:

LOW BATTERY.

Tengo miedo. Rompo a llorar, me rompo. Intento borrar el mensaje del espejo...no es posible, golpeo. Me inundo en llanto.....no es posible. Me digo: -No quiero-

No quiero apagarme.
De nuevo ese maldito pitido en mis oídos, en mi alma. Y es ella, mi alma, la que grita, la que me grita: No te rindas. No te apagues. Huye. Escapa...

A duras penas me sostengo en pie pero encuentro la energía necesaria para moverme y utilizar la escasa batería que me queda en no rendirme, en no apagarme.

Estoy débil, muy débil. Tocando fondo. Mis movimientos son lentos pero seguros. Sé hacia donde voy.

Me siento culpable por no haberme enchufado anoche, ahora tendría más fuerzas para moverme....o quizá no, quién sabe.

Respiro hondo y decido dejar de llorar.
-Sé quién soy- me digo mientras me visto con dificultad. -Sé quién soy-, repito intentando llenarme de esa otra energía en la que yo sí creo.

Cojo las llaves y cierro la puerta de golpe. Algo se rompe dentro de mí, duele, duele mucho, tanto que me paraliza. Vuelvo mi mirada a esa puerta, a lo que significa.

Estoy temblando. Te pienso y siento como todo se derrumba. Dudo. Retrocedo. Cierro los ojos para no mirar más, sigo paralizada, intento buscarte en mis recuerdos, en mi piel, intento perdonarte, girar la llave de nuevo, engañarme.

De nuevo el pitido hace que me maree, me apago, introduzco el pin y me vuelvo a encender. Rezo para no apagarme. Reacciono. Me tiemblan las piernas y grito:

-No quiero apagarme-.

Lentamente comienzo a bajar las escaleras, a separarme de la puerta, de ti. Mis pasos son torpes, pesados, muy lentos. Poco a poco voy bajando cada escalón hasta el portal, hasta la calle...

Entro en la tienda de telefonía que hay al lado de mi casa y como en un último suspiro suplico al dependiente que me atienda.................... LOW BATTERY.

Se me cierran los ojos.



Han pasado cuatro meses y aún siento mucho dolor. No tengo prisa. Tengo toda una vida por delante. Sonrío.

Una melodía me arranca de mis pensamientos:

“Escapa, que la vida se acaba, los sueños se gastan....los minutos se marchan.

Siente la llamada de la libertad.....”

- Poco a poco- me digo suavemente mientras busco mi móvil en el bolso.

- ¿Si?. SÍ, SOY YO...


Me llamo Elena y hoy no tengo miedo.



TERESA GARCIA

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