He visto a un niño reir,
no reía por nada.
Reía por reir.
Sentado en el suelo
oía al abuelo cantar,
no cantaba por nada.
Cantaba por cantar.
Con la azada en la mano,
el abuelo canta
camino de la huerta.
Y al mirar atrás
observa al niño reir.
El niño en el suelo,
ve al abuelo trabajar.
El niño sigue riendo.
El abuelo sigue cantando.
Hoy he visto la felicidad.
(marzo 1996)
No hay comentarios:
Publicar un comentario