¡Ay! niña mía
que por fín has llegado.
Ojos de miel,
que te adornan el rostro,
enormes vemtanas
que se abren al mundo
Manitas de tercipelo
que se agarran a la vida
para, en el intento de su vida,
no llegar a caer.
Ay! mi niña de Abril
que fragil te veo en mis brazos,
parece que te fueras a romper...
Niña mia...
te digo que te quiero
y siempre te querré!
(11/4/2009)
No hay comentarios:
Publicar un comentario